Desde la proyección de las primeras y legendarias películas de la saga (entre 1977 y 1983), Star Wars se convirtió en un fenómeno globalizado que encumbró, como creador literario y cinematográfico, al director y productor George Lucas. Sin embargo, y en ocasiones, esta celebridad no ha hecho sino desmerecer la profundidad e interés que tanto las tramas como los personajes que en ellas se dan cita poseen, e incluso se ha llegado a considerar, por algunos sectores, como un género de «baja cultura», inspirado por el afán dinerario y catapultado por un inmenso aparato de propaganda (una tesis agravada por la reciente adquisición de Lucasfilm por parte de la todopoderosa Disney por 4.000 millones de dólares). Algo similar ha ocurrido, por su parte, con la industria del cine de superhéroes.
Para evitar que esto suceda y ubicar el legado y proyección de Star Wars en el lugar que cultural y socialmente merece, el profesor e investigador Fernando Ángel Moreno (Universidad Complutense de Madrid) publica en Guillermo Escolar Editor un volumen imprescindible, tan completo como entretenido, para cualquier seguidor de esta inmortal epopeya: La ideología de Star Wars. Sin apenas preámbulos, el autor comienza el libro con una constatación: «Quizás no haya existido una obra de cultura popular tan representativo y con tanto impacto como Star Wars«, sólo comparable a otras de calado similar como Harry Potter o la también célebre franquicia de Star Trek.
No puede hablarse, asegura Ángel Moreno, de que haya sido la publicidad la única responsable de mantener durante tanto tiempo a flote el barco de Star Wars. Sobre todo si tenemos en cuenta que han pasado más de cuarenta años desde su aparición y ha seguido interesando, igual o más, a personas de hasta tres generaciones distintas y de muy diferentes zonas geográficas. El imaginario estético de la saga, escribe el autor, ha sido y es el garante de semejante éxito, «porque considero que eso fue y es Star Wars: poderosas imágenes líricas que remiten a grandes símbolos e ideas que interesan a la sociedad y sobre los que ésta no tiene mejores instrumentos con los que trabajar tan rápida y sugestivamente».
Ángel Moreno defiende que es la tensión entre los elementos «narrativo, lírico e ideológico» lo que permite acabar con la «falaz diferencia» entre profundidad y entretenimiento. Y es que Star Wars encierra, como el propio George Lucas se ha encargado de aclarar más de una vez, una pluralidad de componentes sociales, económicos, políticos… que redundan, o pueden redundar, en un debate ético acerca de lo bueno y malo, sin dogmatizar o pontificar. De ahí que Ángel Moreno desee indagar en la «ideología» puesta sobre la mesa a lo largo de toda la historia, pues «toda obra de arte es ideológica» y «nuestro gusto es ideológico», y recuerda las palabras de Hannah Arendt en Los orígenes del totalitarismo:
Una ideología difiere de una simple opinión en que afirma poseer, o bien la clave de la historia, o bien la solución de todos los «enigmas del universo» o el íntimo conocimiento de las leyes universales ocultas que, se supone, gobiernan a la naturaleza y al hombre.
El hondo e intenso pero muy ameno tono del libro de Fernando Ángel Moreno permite que todo tipo de lector, incluso el en principio no interesado, pueda mezclarse en el complejo universo de Star Wars desde el amplio prisma de la literatura, los estudios antropológicos y culturales y la filosofía. En sus páginas se dan cita Nietzsche, Žižek, la mencionada Hannah Arendt, Adorno, Edmund Burke, Derrida, Deleuze, Michel Houellebecq, Kant, Alan Moore, Marco Aurelio, Michel Onfray, Eugenio Trías y un larguísimo etcétera. La reflexión que da inicio a la obra es una bella e inolvidable cita de Cicerón:
La función del alma es usar bien la razón, y el alma del sabio se encuentra siempre en una condición tal que usa su razón de modo óptimo. Por lo tanto, nunca se encuentra perturbada. Pero la angustia es una perturbación del alma; el sabio, por consiguiente, siempre estará libre de ella.
Palabras que cuadran muy bien con el talante y actitud del maestro Yoda a lo largo de toda la saga:
El miedo es el camino hacia el lado oscuro, el miedo conduce a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento, el sufrimiento al lado oscuro.
A través de sus más de 350 páginas, Ángel Moreno analiza en La ideología de Star Wars las muy numerosas y ricas vertientes de las películas y secuelas animadas de esta irrepetible y muy viva «leyenda» (¿quién no se ha permitido el privilegio de dudar, por una vez, de si Obi-Wan, Han Solo o Darth Vader no existieron realmente?), y examina con pluma ágil y atenta todas y cada una de las connotaciones y reminiscencias que impregnan el universo de Star Wars: totalitarismos, el «nihilismo Sith», concepto de Estado, mitología, feminismo, estructuras político-económicas, budismo, estoicismo, maniqueísmo, heroísmo, elitismo social, capitalismo, etc.
Una amena y muy trabajada biblia no dogmática, pero sí enciclopédica (en el mejor sentido de la palabra), que despertará el interés de investigadores, amantes de la saga y del público que aún no se haya acercado a Star Wars. El autor no dicta imperativamente cómo leer o interpretar Star Wars, pero sí aporta las claves fundamentales. Una obra de referencia de culto para ayudar a entender una saga de culto.
Star Wars puede ser leída desde diversos puntos de vista y, según donde se quiera poner el centro, tan pronto puede ser racista como anti-racista, pro-belicista como anti-belicista, pro-religiosa como anti-religiosa, individualista como solidaria. Es hija de esta postmodernidad en la que somos conscientes de que sabemos tanto de tantas cosas y como tan poco de otras. Antes ocurría igual, pero no éramos conscientes de ello. Deberíamos ser conscientes de que esta ideología pop de Star Wars es fruto no sólo de las contradicciones de George Lucas o de la sociedad, sino de nuestra propia mezcolanza ideológica, tan necesaria para superar los rígidos y fallidos totalitarismos a los que conducía inevitablemente la modernidad.