William Blake: poesía vidente, grabados iluminados
En la Grecia arcaica, la poesía se consideró un don sublime y, por eso, se atribuyó a los aedos un rango social equivalente al de sacerdotes y adivinos. Se pensaba que la inspiración era entusiasmo, una exaltación del ánimo cautivo provocada por un soplo divino y, por tanto, una forma de posesión o de canalización…