Federico García Lorca y el precio de la transgresión poética
La poesía no necesita ser ni militante política ni explícitamente contestataria para convertirse –como sentenció Gabriel Celaya– en «un arma cargada de futuro». Ella es por esencia transgresora, en la medida en que rechaza transmitir una verdad única y universal, como sí hace la filosofía. En cambio, se abre a las infinitas posibilidades de un…