El ángel rilkeano: el trágico heroísmo de exponerse a la destrucción
Todos los grandes escritores son un poco lapidarios; algo que se comprueba con facilidad, de los clásicos a la ensayística de un Montaigne, o de los viejos estoicos a los trascendentalistas norteamericanos, o en Marguerite Yourcenar, por poner unos pocos ejemplos. Rilke pertenece por derecho a esta raza literaria; uno de sus versos más célebres es que…