Se publica en Alianza Editorial la obra más representativa de la pensadora, escritora y psicoanalista Lou Andreas-Salomé (1861-1937), una de las personalidades europeas más célebres y reconocidas en el intenso paso del siglo XIX al XX: Mirada retrospectiva, texto que ha inspirado la reciente película, intitulada Lou Andreas-Salomé, dirigida por la alemana Cordula Kablitz-Post y que ha cosechado grandes audiencias en todos sus estrenos.
En la nota editorial encontramos una clara y muy atinada contextualización del libro: «La figura de Lou Andreas-Salomé adquirió una notable popularidad tras la publicación, en 1951, de la primera edición alemana de Mirada retrospectiva. La presente edición surge de un segundo manuscrito encontrado posteriormente por Ernst Pfeiffer, amigo personal de Lou, que sin diferir en lo sustancial con el anterior, lo completa y lo hace más preciso. Esta autobiografía nos aproxima a una de las épocas más atractivas y de mayor creatividad y esplendor de la cultura centroeuropea, teniendo en cuenta que Lou Andreas-Salomé conoció, intimó y colaboró con algunos de los intelectuales más representativos de la misma, como Nietzsche, Malwida von Meysenbug, Tolstói, Frieda y Margarethe von Bülow, Rilke o Freud, entre otros. Sus palabras dan cuenta de una vida comprometida, heterodoxa y original para los patrones convencionales y morales de su tiempo, anticipadora del movimiento de liberación de la mujer. Lou Andreas-Salomé no realiza una exposición lineal de sucesos personales, sino que salta continuamente de la anécdota o del hecho al plano de la reflexión más general. No le interesa la descripción secuencial de su existencia, sino la búsqueda de un sentido más profundo e invisible que realmente constituye el hilo de todo el relato. Mirada retrospectiva viene completada con los útiles comentarios de Ernst Pfeiffer al final de la obra, que aclaran algunos aspectos de esta apasionante e inspiradora autobiografía. Ha sido catalogada, con justicia, como la primera mujer moderna, y figuras como Anaïs Nin o Simone de Beauvoir la tuvieron como ejemplo de integridad, plenitud y valentía».
La vida humana –qué digo, la vida en general– es poesía. Sin darnos cuenta la vivimos, día a día, trozo a trozo. Pero, en su inviolable totalidad, es ella la que nos vive, la que nos inventa. Lejos, muy lejos de la vieja frase «hacer de la vida una obra de arte»; no somos nuestra obra de arte.
A buen seguro, la fundamental publicación de Mirada retrospectiva abrirá la posibilidad, y casi el imperativo, para que esta imprescindible autora sea más asiduamente traducida y reconocida, con independencia de aquellas figuras de las que, en vida, estuvo rodeada, en gran parte masculinas, y a causa de las cuales suele ser nombrada. Sin embargo, sucede más bien lo contrario, si bien aún no ha sido suficientemente notado: fueron aquellos hombres los que, tras conocer a Lou, vieron catapultadas sus experiencias, su entusiasmo y excitación intelectual, su admiración e incluso su amor por ella. En este sentido, la inspiradora (que no musa, si entendemos este papel como pasivo) fue ella. Tanto Nietzsche como Rilke, por mencionar los casos más renombrados, vivieron importantes períodos creativos mientras conocían a Lou Andreas-Salomé, de igual forma que sus biografías dieron un vuelco, casi siempre desagradable, cuando ella desapareció de sus vidas. El propio Nietzsche confesaba a uno de sus corresponsales que jamás había encontrado «criatura mejor dotada ni más inteligente», y admitía: «No por casualidad en estos últimos doce meses he realizado mi mejor obra». Y Rilke, igualmente, en 1913: «Sin la influencia de esta mujer sin igual, mi evolución no habría tomado los caminos que me han permitido llegar tan lejos», o, refiriéndose a la capacidad escrutadora e insaciable de Lou, «qué maravillas sabe comprender esta mujer». O Sigmund Freud –a cuya causa psicoanalítica llegó a unirse, entusiasmada, Lou–: «En absoluto exagero si afirmo que todos nos sentimos muy honrados cuando ella se incorporó a las filas de nuestros colaboradores y compañeros de lucha, como un nuevo aval para la verdad de la ciencia analítica».
No puedo vivir conforme a ejemplos ni voy a representar jamás un ejemplo para nadie, pero en cambio voy a darle forma a mi propia vida de acuerdo conmigo misma, eso sí lo voy a hacer, pase lo que pase. Para lo cual no tengo que defender principio alguno, sino algo mucho más maravilloso –algo que está metido en uno mismo y quema de pura vida y grita de júbilo y lucha por salir–. […] Lo más magnífico y difícilmente conquistable sobre la tierra es la libertad, y por eso quiero quedarme para siempre «en la transición».
Mirada retrospectiva es un testimonio contundente, apasionante y por momentos conmovedor, todo un manifiesto por la independencia, la libertad y la autodeterminación (cuestionando sin tapujos clichés y convenciones sociales, recordemos, en un tiempo y en una sociedad de hombres) que se entremezcla con experiencias personales en las que la fuerte personalidad de Lou avasalló y maravilló a propios y extraños. Como apunta Arantzazu González en El pensamiento filosófico de Lou Andreas-Salomé (Cátedra), «todos admiraron en ella el ideal de mujer autárquica, capaz de poder extraer hasta de las experiencias dolorosas un aumento de su felicidad en la vida». Mirada retrospectiva es, sin duda, la mejor puerta de entrada para conocer las inquietudes y el desarrollo vital de una mujer del mañana que vivió en el mundo de ayer.
Y es que cada cual siente harto personalmente –por seria que sea el ansia de paz que en él habite– que no hay vida plena sin disposición para la lucha, sin cólera y defensa contra todo lo que amenaza.
B. días, amigo,
Creo que podré decir algo cuando lea el libro. Estuve ayer en la librería y me dijeron que hasta el 10 no se publica. Sin embargo, en la reseña de aquí,en Internet, he leído que fue precisamente ayer cuando salió a la luz.
Como siempre: fructífera jornada
Me gustaMe gusta
Debe ser Maravilloso , leer este libro , con uns biografia ,Tan intensa!!m
Me gustaMe gusta
Reblogueó esto en luispablodetorrescabanillas.
Me gustaMe gusta
Pingback: Las “Cartas a un joven poeta” de Rilke: un manual para la vida
Pingback: Las vidas de Nietzsche
Me gustaría saber donde puedo encontrar su libro.me parece
Muy interesante para mi que viví j contribui al empeoramiento de la mujer y que nos inspirados en mujeres como esta.
Me gustaMe gusta
Me encantaría leer el libro, y algunos más. Ojalá llegue a Chile. Es una mujer que sigue fascinando
Me gustaMe gusta